Milagros Petraglia, del área de Violencia.
Milagros Petraglia, del área de Violencia.
FEMICIDIO DE CLAUDIA LEGUIZA

Contención a los hijos de la víctima y recursos para afrontar la violencia

Ante las preguntas que se agolpan con hechos semejantes, Democracia dialogó con Milagros Petraglia, directora del área de Prevención y Asistencia en Violencia y con la abogada, especialista en derecho de familia, Jesica Massi sobre los procedimientos y dispositivos. La fiscal Vanina Lisazo brindó una actualización de la causa y el trabajo que se lleva adelante, casi contrarreloj.

A pocos días del inicio del 2025, el brutal femicidio de Claudia Leguiza paralizó a los juninenses, así como el impacto tras conocerse que el agresor, su pareja, Walter Urbieta, se había quitado la vida horas más tarde.

El hecho ocurrió en una vivienda de Emilio Muñiz 1447, en el barrio San Juan y hoy, la Justicia y los servicios locales trabajan fuertemente en la contención de los seis hijos de la pareja, tres de ellos menores de edad. Uno de ellos, tristemente, presente ante la violenta muerte de su mamá.

Ante tantas preguntas que se agolpan con hechos semejantes, Democracia dialogó con Milagros Petraglia, directora del área de Prevención y Asistencia en Violencia Familiar y Políticas de Género y con la abogada, especialista en derecho de familia, Jesica Massi, para conocer no solo los recursos disponibles en situaciones de violencia sino los procedimientos posibles respecto de los hijos que sufrieron la tremenda pérdida. Asimismo, la fiscal que interviene en el caso, Vanina Lisazo brindó una actualización de la causa y el trabajo que se lleva adelante, casi contrarreloj.

 

Dispositivos ante situaciones de violencia

Con denuncias previas cruzadas y medidas cautelares fijadas, la pareja había vuelto a convivir cuando apenas un mes después, el viernes 3 de enero, Urbieta (48) mató a golpes a Claudia (47), con un fierro.

Ante el aberrante hecho, son inevitables los cuestionamientos en torno a los recursos de los que dispone la Justicia, la policía y los servicios locales para hacer frente a las situaciones de violencia extrema que afrontan las mujeres. 
Milagros Petraglia, titular de la Dirección de Prevención y Asistencia en Violencia Familiar y Políticas de Género, señaló que se tenía un vínculo previo con la familia en general, debido a que se trabajaba tanto con Claudia como con Urbieta.

“Puedo decir que los recursos que hay, hoy están puestos a disposición de la familia. De los seis hijos, tres mayores de edad y tres menores”.

Concretamente sobre los recursos disponibles y programas que se llevan adelante y cómo se instrumentan detalló el dispositivo de masculinidades, el de atención para mujeres que sufren violencia por motivos de género, otro de diversidad y el Hogar de Protección Integral, que funciona en nuestra ciudad desde hace algunos años. 

“En el dispositivo de masculinidades se trabaja con hombres que ejercen violencia por razones de género. Se realiza de manera individual y grupal”, explicó y aclaró que “todos los dispositivos tienen un equipo especializado de trabajadores sociales, psicólogo y abogado”. 

Sobre el Hogar de Protección Integral destacó que “se utiliza en casos extremos donde se necesite el aislamiento o la protección de la mujer a nivel del hogar, si no tiene donde vivir en un tiempo determinado, para poder armarse y volver a tener los recursos para salir de esta situación”.

 

“Son los recursos disponibles”

Los talleres de masculinidades tienen un abordaje individual, con una entrevista conjunta entre trabajadores sociales y psicólogos, y se evalúa caso a caso. También tiene un abordaje de manera grupal, para quienes cumplen con ciertos requisitos, según indicó Petraglia. 

“Actualmente en grupo estable, concurren alrededor de 14 varones, pero en realidad el dispositivo es mucho más amplio. También de manera individual asisten muchos más hombres. Por lo general, vienen derivados del Juzgado de Familia, exhortados y del Patronato de Liberados también”, explicó. 

La funcionaria señaló que “los abordajes son más nuevos, no es punitivo, sino la idea es poder reflexionar. Primero se necesita el reconocimiento de la persona que hace violencia, pero a su vez se trata de poder desaprender los patrones aprendidos en lo cultural y para poder cambiar las conductas que llevaron a estas situaciones”, indicó. Con una historia de violencia previa e intervenciones desde el área, la decisión de la pareja de retomar su relación y los hechos que se desencadenaron, generan muchas preguntas en torno al tratamiento tanto de las mujeres sobre las cuales se ejerció violencia como sobre las masculinidades y la reflexión sobre dichas conductas violentas y los resultados que aportan los dispositivos.

En ese sentido, Petraglia fue tajante, en que son todos los recursos posibles actualmente y con ellos se trabaja fuertemente: “Los dispositivos, las medidas cautelares, son recursos que tenemos y que hay que valorarlos, porque a un montón de gente les sirve, de hecho es algo que antes no estaba. No podemos evaluarlos en un caso, digamos”.

La directora insistió en que “sirven y son recursos disponibles que no estaban. Claro que hay que seguir pensándolos y repensándolos. Luego, de ahí a evitar lo que es inevitable, obviamente hay un punto y es que no somos salvadores, somos personas a disposición de poder hacer un cambio en la vida de una persona”. En ese sentido, destacó el trabajo con el Ministerio de Mujeres de Provincia.

Del mismo modo, hay un trabajo fuerte con la mujer para que pueda reconocer la violencia y salir de ese círculo, con historias complejas donde hay hijos a cargo, una economía totalmente dependiente y situaciones que dificultan la salida de las violencias.

“Muchas veces hay un sometimiento económico, todas cuestiones que son culturales, que venimos arrastrando y también complejizan la situación”.

 

Derivación de los casos y presentación espontánea

Consultada sobre cómo se derivan los casos de violencia por motivos de género, Petraglia señaló que “puede ser a través de Comisaría de la Mujer, tras alguna denuncia; pueden llegar derivados de oficios judiciales, a través de Juzgado de Garantías, del Juzgado de Familia (1 y 2) y a través de alguna articulación con Fiscalía, con el Centro de Asistencia de Víctimas. También se puede dar de manera espontánea, desde alguna escuela, de parte de algún referente barrial, a veces llegan de diferentes lugares y son todos recibidos, por supuesto”.

En ese sentido la directora del área advirtió que “no hay ninguna condición para acercarse al área, eso es importante aclararlo, no se requiere de denuncia o una derivación. En realidad, si llegó antes a otra institución, ésta se apoya en los dispositivos que hay desde el Gobierno de Junín y nos derivan los casos, pero si no, pueden venir espontáneamente, en todos los dispositivos, incluso en el de Masculinidades también”. No obstante, reconoció que, en este último caso, “obviamente hay más resistencia, por lo general son bajo oficio judicial”.

Remarco que en todos los dispositivos se pueden acercar de manera espontánea, expecto en lo que respecta al Hogar Integral, donde se lleva a cabo un protocolo diferente, con una denuncia y una urgencia.

 

Contención de los hijos

La abogada, Jésica Massi, especialista en derecho de Familia e inscripta en el registro de Abogado del Niño, se refirió al procedimiento que se realiza en casos similares. “El juzgado interviniente, el Juzgado de Familia, va a disponer medidas excepcionales sobre la situación de estos tres niñitos. Servicio local va a solicitar medidas hasta tanto se pueda definir cuál va a ser el destino de los chicos”, señaló. 

Como hipótesis indicó que “puede suceder que en estos casos los niños tengan afinidad con algunos de sus hermanos mayores y se puedan quedar o bien también puede suceder que vayan con algún referente afectivo. Un ejemplo sería la figura de los padrinos que pueden tener un rol importante en la crianza de los niños”. Asimismo hizo hincapié en la situación de contención en cuanto a los vínculos que poseen.

Desde el Servicio Local, “se tiene que hacer un seguimiento, porque hay que ver si a lo mejor los chicos quieren quedarse con alguno de los hermanos y a lo mejor económicamente están en una situación que no pueden afrontar, en ese caso se tendrá que reforzar con ayudas económicas. Lo que es el órgano administrativo hoy tiene un trabajo importante que va a ser el acompañamiento de este grupo familiar, de la contención psicológica de los niños, como también ver qué es lo que se necesita materialmente, más que nada en los aportes económicos”.

Dentro del proceso de familia, señaló que “la jueza obviamente va a tener contacto con los chicos e incluso tienen la posibilidad de tener un abogado que esté especializado en materia de niñez, en la cual ellos puedan llevar su voz dentro del proceso, ser parte y los puedan representar”. 

Ello se realiza a través de la figura del abogado del niño: “En el caso de que estos niños acepten, soliciten tener su abogado, se hace un sorteo de los abogados que están especializados en materia de niñez y que están dentro del registro para que lo asistan y los asesoren jurídicamente”. 

 

La causa

Consultada por Democracia, la fiscal Vanina Lisazo que instruye la causa caratulada “Homicidio agravado por el Vínculo (Femicidio) y Suicidio”, indicó que “el día jueves declaró el hijo mayor y nos contó lo que vio el menor, así evitamos revictimizarlo y hacer la Cámara Gesell”. Asimismo detalló que “se continúan recibiendo las actuaciones de los distintos organismos que relevaron el lugar de los hechos y el seguimiento del que era prófugo”.

En diálogo con TeleJunín, la fiscal dio más detalles de la causa y la situación de los hijos de la pareja.

Lisazo aseguró que “hay muchas diligencias y mucho más que queremos hacer para ayudar a estos seis hijos que son los que están en la situación más complicada”.

El hecho ocurrió después de las 10 de la noche, y según la fiscal, “lo que pudimos determinar ahora es que Claudia ya estaba acostada y él la encuentra hablando por teléfono. Estaba hablando con una de sus hijas y él le preguntó con quién estaba hablando y ahí empieza a golpearla, en la misma cama, al punto de darle muerte a golpes”. 

Lisazo aseguró que “los hechos de violencia eran repetidos de toda la vida”, y que “los hijos mayores ya habían adoptado una decisión claramente crítica contra el padre, a punto de declarar inclusive contra el padre en las audiencias donde ellos intentaban una nueva convivencia. Claudia era una clara víctima de violencia de género, de esas que se encuentra inmersa en un círculo de violencia del que no pudo salir”. 

Sobre la decisión de la pareja de retomar el vínculo, Lisazo aclaró que la Justicia no lo avaló. “La Justicia emitió el dictamen en contra de la convivencia, pero ellos volvieron a convivir igual, aún con la orden vigente”. 

“Los hijos mayores manifestaron que no estaban de acuerdo, estaban muy preocupados con lo que le podía pasar a los menores, pero ellos desoyeron la orden judicial de que él no podía acercarse, los dos de común acuerdo”.

Sobre los menores, explicó: “Necesitamos hacer la guarda o la tutela a cargo de los dos mayores, que serían los que se van a hacer cargo justamente de los menores. Están muy comprometidos con sus hermanos. Entonces hay que hacer una guarda para que alguien pueda cobrar la indemnización, el subsidio Brisa -de la ley Brisa-la ley que se estableció para los hijos justamente víctimas de violencia de género”.

 

El femicidio de Claudia

Ese viernes a la noche, en el interior de su hogar, Claudia recibió varios golpes en la cabeza y en el cuerpo con un objeto contundente (fierro) y murió en una de las habitaciones de la casa. 
Urbieta escapó a bordo de una motocicleta de 110 c.c. de cilindrada, llevando consigo a uno de los pequeños hijos -de 8 años de edad-, quien estaba en la vivienda en el momento del femicidio y habría observado lo ocurrido. 

El niño fue dejado por el femicida al cuidado de una hermana -una joven de 16 años-, para luego huir. 

Ante ello, la fiscal actuante, Dra. Vanina Lisazo, titular de la UFIyJ Nº 1 del Departamento Judicial Junín, se hizo presente en el lugar del crimen y dispuso realizar distintas medidas periciales, además de ordenar la búsqueda del hombre, no solo en nuestra ciudad sino en localidades cercanas.

Horas más tarde Urbieta fue hallado sin vida en cercanías de la localidad distrital de Fortín Tiburcio, a la vera de la Ruta Provincial Nº 65. 

El femicida se prendió fuego y murió arriba de su propia moto, la cual quedó incinerada. Tras el análisis de las huellas dactilares, se comprobó que las mismas coincidían con las halladas en la escena del crimen, donde Urbieta mató a su pareja, Claudia Leguiza.

El trágico hecho alcanzó trascendencia nacional ya que muchos medios le dieron tratamiento. Además, se convirtió, lamentablemente, en uno de los primeros femicidios ocurrido en el nuevo año y que se suma a las dolorosas estadísticas de la violencia de género que dejó a seis hijos sin su mamá.

 

Dónde pedir ayuda

Ante casos de violencia por motivos de género, continúa vigente a nivel provincial la Línea 144, del Ministerio de la Mujer. 

En Junín, se encuentra disponible la Comisaría de la Mujer y la Familia, en Alsina y Alberdi, y la Dirección de Violencia Familiar y Políticas de Género, en Gandini 92. El teléfono es 2364-313412. También hay atención en el CIC de calle Alvear y en el CIC del Cuadrante Noroeste.

En las localidades, se pueden acercar a las delegaciones, se convoca a los agentes del área de Violencia municipal.

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